Gustavo Costas habló en conferencia de prensa tras la goleada a Argentinos Juniors en el Cilindro.

Las apariciones de Carbonero, la lucha de Maravilla y las chances desperdiciadas por Almendra, los puntos más destacados del triunfo de La Academia.

Triunfo de Racing sobre Argentinos Juniors por 3 a 0 en la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol con goles de Gastón Martirena, Johan Carbonero y Roger Martínez. A diferencia del juego ante Coquimbo por Copa Sudamericana, el equipo de Gustavo Costas presentó argumentos para entender la diferencia en el desarrollo y el resultado de este partido. El punto más alto fueron los primeros 45 minutos pero en líneas generales redondeó un partido que tiene uno de los registros más altos del ciclo. Lo colectivo primó por encima de lo individual.

Racing afrontó un partido ante un rival que en la previa presentaba un desafío complejo. Argentinos suele ser un equipo con funcionamiento y que le ofrece resistencia a cualquier rival, en el escenario que sea. El equipo de Gustavo Costas fue dominante en el primer tiempo como pocas veces en este ciclo. Alejado de la tendencia exasperante del pelotazo, tuvo mayor movilidad y secuencia de pases que en otros partidos. La calidad de las situaciones creadas respalda esta aseveración.

Con los ingresos de Gastón Martirena, Agustín Almendra y Johan Carbonero por los lesionados Facundo Mura, Baltasar Rodríguez y Santiago Solari, Racing presentó una formación que de inicio tuvo una variante táctica. Santiago Sosa fue central para conformar así una línea de tres centrales con Marco Di Cesare y Agustín García Basso. El lateral uruguayo y Gabriel Rojas fueron hasta la altura casi de la mitad de la cancha. Para ponerle referencia numérica la Academia inició con un 1-3-4-3.

La diferencia respecto de otros juegos estuvo en la cantidad de pases para llegar hasta Diego Rodríguez. Más y mejores pases, cambios de frente y movilidad. Respecto de otros partidos donde el pelotazo para Adrián Martínez y Maximiliano Salas era una constante, anoche el equipo tocó para ubicar al futbolista con ventaja. En este aspecto fueron importantes Juan Nardoni y Agustín Almendra. El ex Unión fue el punto más alto del equipo.

A partir del minuto 10 Racing comenzó a dominar con mayor claridad al Bicho. Dos desbordes por derecha, de Salas y Martirena, terminaron con un par de centros atrás y un mismo receptor, Almendra. En ambas ocasiones el Ruso Rodríguez mantuvo el cero. Luego fue el ex All Boys con un tiro libre el que exigió al ex arquero de Godoy Cruz. A esa altura, por calidad y cantidad, la Academia merecía una ventaja en el marcador. También Carbonero probó y reventó el palo derecho, en un aviso de lo que vendría en el segundo tiempo.

La apertura del marcador llegó a los 26 minutos. Carbonero esperó el desdoble de Rojas y el ex San Lorenzo envío un centro al segundo palo donde Martirena recibió para definir de primera y abrir el resultado. Además de los citados, dentro del área estaban Salas y Maravilla. Con mucha gente atacando por dentro, los laterales bien subidos y los volantes apuntalando en la segunda línea, Racing concretó lo que venía insinuando. Así completó el mejor primer tiempo en todo lo que va del ciclo de Gustavo Costas.

Para el complemento Pablo Guede espejó el esquema de Racing. Adentro Cardozo y Viveros por Santamaría y Gamarra. Tres centrales, cuatro volantes y tres atacantes. Tardó varios minutos Racing es comprender el cambio de sistema y ajustar las marcas. Argentinos le cambió el registro de partido y comenzó a manejarle la pelota. Lezcano por derecha y hacia el centro, Gondou más movedizo y los descensos de Verón a espaldas de Nardoni y Almendra eran una variante que descolocó en ese reinicio al equipo de Costas.

Hasta el minuto 12, cuando Francisco Álvarez se fue expulsado por agredir a Adrián Martínez, Argentinos parecía meterse en partido. El gol de Carbonero seis minutos después de ese episodio de la roja le bajó el martillo al partido. Racing replegó para hacer lo que mejor le sale, despegar de contra con Carbonero, Salas y Martínez. Tuvo su chance otra vez el colombiano pero Rodríguez le ahogó el grito.

Quedó tiempo luego para darle minutos a Zuculini, Roger, Juanfer y Sigali, que llegó a los 200 partidos con esta camiseta. Incluso Roger volvió a convertir aprovechando sus minutos y selló la goleada. Racing le puso contenido al triunfo. A diferencia de otros juegos donde ganó y goleó, esta vez tuvo más minutos de buen juego, no fue sólo contundencia.

El sacrificio de Salas, los muy buenos minutos de Nardoni y una construcción colectiva más influyente que lo individual redondearon un triunfo merecido ante un rival que en la previa presentaba complejidades. Cuando la pelota va por el piso es más fácil. Racing precisaba una victoria de este calibre para dejar atrás malas presentaciones que condicionaron su andar. Ganó y jugó bien.

Paolo Cella

@EspeRacinguista

@Paolo_Cella

Gustavo Costas dialogó en conferencia de prensa junto a Facundo Mura tras la goleada en la Copa Sudamericana.

Racing le ganó 3 a 0 a Coquimbo Unido y así se aseguró llegar a la última fecha dependiendo de sí mismo para avanzar como primero en su grupo. Tras un primer tiempo difícil de observar, el equipo encontró en la apertura del marcador, en el segundo tiempo, la solución a un problema que ya convive sin disimulo: el equipo no tiene juego para resolver duelos tan espesos como el de esta noche. Abundan los pelotazos  ante la ausencia de conectores. Lo resolvió con goles pero no deberá obviar lo urgente que es empezar a jugar mejor. Adrián Martínez es el sostén a puro gol.

La Academia afrontó este primer duelo de local de los dos que tendrá para cerrar el Grupo H de la Copa Sudamericana con otra formación diferente respecto último partido. Gabriel Arias al arco; Facundo Mura, Marco Di Cesare, Agustín García Basso y Gabriel Rojas; Juan Nardoni, Santiago Sosa y Baltasar Rodríguez; Maximiliano Salas, Adrián Martínez y Santiago Solari iniciaron el juego ante aurinegro. De nombres y sistema varió porque para este partido regresó al 1-4-3-3.

La primera dificultad fue la circulación de la pelota. De tránsito  espeso y anunciando cada movimiento, Racing no tenía generación de juego. Las ausencias de Agustín Almendra y Juan Fernando Quintero, por más altibajos que tengan, son notables a la hora de imaginar otro tipo de camino al arco rival. Ante la menor adversidad ofrecida por el rival sale el pelotazo para la lucha de los delanteros. Solari no es Carbonero y esos duelos propuestos mano a mano no tenían peso ni desequilibrio.

A partir de ahí y con la anunciada circulación de pelota el primer tiempo fue tedioso  y de los peores registros que se recuerden. Coquimbo no tiene relieve como para ofrecer riesgos y todo dependía del equipo de Gustavo Costas. Es sabido que esta formación de Racing no tiene entre sus atributos la generación de fútbol. A partir de la contundencia construye desarrollos favorables. Pero apenas pateó una vez al arco en ese primer capítulo. El equipo se marchó al descanso entre silbidos.

Costas tomó nota de la deficitaria producción de su equipo y para el complemento ajustó tácticamente más el ingreso de Johan Carbonero por Santiago Solari. Retrasó a Santiago Sosa para armar la línea de tres con Marco Di Cesare y Agustín García Basso. Los laterales Facundo Mura y Gabriel Rojas dieron un paso adelante y Juan Nardoni jugó de mediocampista central. Quien también centralizó su posición fue Baltasar Rodríguez. No mejoró  en el juego pero al menos le buscó una alternativa a la compleja noche que tenía.

El partido se rompió a los diez minutos con el gol de penal de Adrián Martínez para el 1 a 0 y segundo seis minutos más tarde de Juan Nardoni en la primera secuencia de juego donde Racing sumó tres pases seguidos. Ahí Coquimbo sintió definitivamente el golpe y lo que quedaba era transitar el camino rumbo al final esperando que ninguna sorpresa apareciera en el cierre. La Academia venía de un antecedente cercano donde  un partido que parecía resuelto terminó en catástrofe.

Quedo tiempo para el tercero de Racing y el segundo de Adrián Martínez, los cambios para refrescar piernas y cerrar una noche que había comenzado con preocupación por la falta de juego que tiene este equipo. El resultado no debe tapar  que ese déficit es claramente una cuestión de estado si Costas pretende prolongar las ambiciones de su equipo.

El triunfo de Bragantino obliga a no bajar la guardia. Ambos llegan a la última fecha igualados en puntos pero Racing tiene mejor diferencia de gol. La Academia será local de Sportivo  Luqueño y el conjunto brasileño irá a Chile. Racing deberá ganar y asegurar ese primer puesto para saltar directo a los octavos de final. Pero también deberá jugar mejor. La contundencia no siempre solucionará las cosas.

Paolo Cella

@EspeRacinguista

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