El entrenador de Racing deberá suplir ocho ausencias para el duelo ante Patronato. El equipo que probó y detalles del entrenamiento.
Racing y Tigre empataron 3 a 3 en Avellaneda por la undécima fecha de la Liga Profesional. La Academia no pudo sostener la ventaja de dos goles que supo tener y pagó caro haber subestimado otra vez el trámite del partido tras obtener la diferencia en el marcador. Los goles fueron anotados por Enzo Copetti, Leonel Miranda y Matías Roas para el local. Mateo Retegui por dos e Ijiel Protti anotaron para la visita. Tardes como esta son las que alejan al equipo de Fernando Gago del rótulo de candidato. Ceder de local nuevamente dos puntos puede hipotecar el futuro del equipo en sus aspiraciones.
Racing no pudo iniciar el partido como habitualmente suele hacerlo. Los rivales que vienen a Avellaneda son sometidos desde el arranque nomás. Pero Tigre lejos de darle esa oportunidad le dio un par de avisos con dos salidas rápidas. Desde el repliegue el Matador quiso predeterminar su partido. Pero en la primera que la Academia pudo armar algo de lo que ensaya rompió el cero. Cambio de frente de Emiliano Insúa para el Matías Rojas que inició de extremo derecho, el control orientado con su pecho hacia adelante le permitió desbordar a Prieto y asistir con su pierna derecha a Enzo Copetti. Gol y ventaja tempranera.
De ahí en adelante y a pesar de tener la pelota bastante tiempo Racing no jugó un buen partido. Tigre seguía en su postura inicial pero no profundizaba cuando tenía la pelota. A la Academia no le salía ser fluido en el manejo de la pelota, no tenía las asociaciones habituales y el arco de Roffo quedaba lejos. Tuvo algunos pasajes donde impuso sus líneas más adelantadas y fue agresivo, sobre todo por izquierda. Pero no era una tarde sencilla con la pelota.
A pesar de lo mencionado siguió intentando. Eso no es algo que se le pueda cuestionar. Mientras Tigre se iba perdiendo en buenas intenciones Racing aprovechó para presionar, robó Eugenio Mena y fue el propio chileno quien terminó asistiendo a Miranda para el dos a cero. La Academia estiraba la ventaja sin tanto caudal de llegadas pero con la eficacia que otros partidos no supo tener.
La tarde extraña no permitió mucho desahogo. El resbalón de Galván derivó en el penal que Retegui cambio por gol. El Matador se metía de vuelta en partido. La capacidad de gestionar una ventaja de dos goles estaba en riesgo y el equipo no podía hacerlo con lo mejor que sabe hacer: manejar la pelota. Sobre el cierre, y tras otra recuperación alta del equipo, Luciatti derribó a Copetti y Rojas de tiro libre volvía a distanciar el resultado por dos goles. 3 a 1 al descanso y todo hacía presagiar una tarde con sonrisas para la Academia.
Hasta los 17 minutos del segundo tiempo el partido no parecía traer mayores complicaciones. Tigre salió a intentar achicar distancias y Racing a manejar la pelota con la idea de desgastar al rival y que corra el reloj. Pero ese pase atrás de Insúa, la mala decisión de Gómez que en lugar de rechazar quiso enganchar y la presión de Protti metieron a los de Victoria otra vez en el juego. No fue un accidente lo del arquero, es una mala lectura, otra de las tantas que este equipo suele tener y que le han costado salir de varias competencias a este plantel.
Racing comenzó a jugar con ciertas dudas por este punto de inflexión en el partido. El rival creció en confianza y comenzó a soltar a sus laterales con mayor frecuencia. Lejos de contrarrestar eso la Academia siguió pasiva en la marca. Sin ajustes en esa zona, Tigre sumó gente por afuera y el partido se jugaba en campo local.
Los cambios de Fernando Gago no corrigieron nada. Tomás Chancalay no entró bien cuando reemplazó a Rojas, Jonathan Gómez no aportó esa revolución en la zona media como cada vez que entra y Cardona es un deportista de otra época, que en tiempos de intensidad resta en lo colectivo. Quiso cerrar el partido con línea de cinco sumando a Lucas Orban por Alcaraz pero nunca pudo alejar a Tigre del área de Gómez.
El empate del final es un castigo a la lectura equivocada del entrenador y sus futbolistas que nuevamente dejan puntos de local. Estas posturas subestimando momentos de los partidos y rivales han privado a Racing de seguir en varias competencias en este año. El torneo local tiene aún mucho camino por recorrer pero puede que estas concesiones cuesten caro al final del campeonato.
Racing no jugó bien. Por momentos fue dominado y cuando tuvo la pelota no fue claro. Defendió mal sin pelota y cuando se quiso replegar tampoco lo hizo con eficiencia. Podrá ser el líder de la tabla anual pero aún debe mucho contenido para asumir el rol de candidato. Por ahora es un buen equipo, con buenas intenciones pero que debe afirmarse más si quiere trascender.
Paolo Cella
@EspeRacinguista
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