Defensa y Justicia y Racing empataron 2 a 2 por la fecha 11 de la Copa de la Liga en Florencio Varela. Los goles del equipo local los anotaron Lucas Pratto y Gastón Togni. Para la Academia abrió la cuenta Gabriel Hauche y lo empató al final Emiliano Vecchio. Este grupo sigue padeciendo los males que condicionaron todo el ciclo anterior. Sus rivales saben cómo y por dónde lastimar. No hay evidencia de correcciones y eso condiciona el futuro inmediato de un equipo que además es frágil defensivamente.
Con dos cambios respecto al equipo que le ganó a Boca, Racing se presentó en Florencio Varela para jugar ante Defensa y Justicia. La dupla Grazzini – Videla incorporó a Agustín Almendra y Gabriel Hauche por Jonathan Gómez y Juan Fernando Quintero. Estos cambios nominales también representaron un ajuste táctico porque la Academia presentó una línea de cuatro volantes y dos delanteros. Almendra y Rodríguez por las bandas como punto de partida y Roger acompañado por Hauche.
Antes de poder identificar influencias en el equipo por estos cambios Racing se puso en ventaja. Tras un desborde Mura, hubo un yerro de Cardona y esa pelota le quedó servida a Gabriel Hauche para la definición antes del minuto de juego. La ventaja fue respaldada con diez minutos más de predominio visitante. Otra oportunidad se presentó cuando Rodríguez ingresó por izquierda pero su remate fue obstruido por un defensor local.
Al ritmo de Agustín Almendra, de intervenciones puntuales pero cualitativas, más la participación precisa de Aníbal Moreno, el equipo se mostró en esos primeros 20 minutos con confianza, juntando pases para mover al rival y encontrar los espacios. Le faltó acelerar en algunos pasajes del juego porque Defensa evidenciaba zonas descubiertas por donde se podría haber insistido en una búsqueda más profunda. Empezó a quedarse cerca del último cuarto del primer tiempo, producto también de cierto repliegue esperando espacios para contra atacar.
Esa tendencia tenía además un crecimiento del Halcón. Hemos dicho hasta el hartazgo que la zona izquierda de la defensa de Racing es el lugar elegido por los rivales para lastimar. Nadie lo advierte y lo corrige. Los de Julio Vaccari volcaron hacia allí sus ataques y en una de las sociedades que SantAnna y Solari elaboraron llegó el centro atrás para el ingreso solitario de Pratto. El cabezazo de pique al piso tuvo una floja resistencia de Gabriel Arias. El quedo de Racing fue aprovechado por el equipo local.
El complemento comenzó con Defensa teniendo la pelota y Racing las situaciones de gol. Una insólita errada por Hauche, sólo ante el arquero. Más tarde un desborde de Mura que Almendra no pudo definir preciso y otro ingreso de Rodríguez sin terminación. Tres opciones claras de gol sin elaborar tantos pases como en la primera etapa. Llegó a pesar de no tener la pelota, producto de que su rival siguió ofreciendo esos espacios que antes fueron mencionados. Sin presencia de Roger dentro del área rival, el equipo depende de los volantes para gritar goles.
No había demasiado margen para tocar salvo por aquellos futbolistas cansados. Los ingresos de Emiliano Vecchio y Jonathan Gómez por Rodríguez y Hauche perfilaban un equipo sin retoques tácticos. Vecchio cerca de Roger y el ex Argentinos a la derecha. Pero enseguida la dupla quitó al exhausto Almendra para colocar a Quintero. Ahí se partió el equipo. La zona media ya tuvo libre tránsito, idas y vueltas y Racing parado otra vez con los centrales mano a mano.
Una pérdida de Moreno en la puerta del área del Halcón terminó con el gol de Togni para que Defensa pasara al frente. Lo expuesto que este equipo quedó todo el año pero, en particular esta noche a raíz de los cambios de la dupla, condicionaron el trámite final del partido. El ingreso de Maximiliano Romero por Nardoni terminó por desencadenar un juego de ida y vuelta frenético. Piovi volvió a errar un penal, Quintero capturó el rebote pero fue anulado a instancias del VAR por invasión del colombiano.
El empate de Vecchio, también con revisión del VAR, le puso algo más de justeza al resultado teniendo en cuenta el trámite del partido. Dos equipos que dejaron jugar al rival, ofreciendo ventajas defensivas y espacios. Ideal para los neutrales. Desgastante para quienes padecemos estos desajustes desde hace más de un año por lo menos.
Los cambios, sobre todo el último de Quintero, parecieron ser más un condicionante por darle minutos al colombiano que realmente la necesidad que tenía el equipo. Quizás hubiera sido mejor un volante más de equilibrio, Miranda, o la incorporación de Ojeda para seguir cubriendo el ancho sin perder profundidad. El armado del plantel también limita movimientos, por ausencia de características que el equipo precisa más que otras. Habrá que terminar el año así para poder barajar y dar de nuevo.
El empate aleja a Racing de la Copa Libertadores 2024 y lo mantiene aún afuera de la Sudamericana. Los nueve puntos en juego serán el objetivo primordial para confirmar una competición continental el próximo año. Con todo, el domingo ante Central Córdoba no hay margen para un traspié. Ganar es el único ejercicio posible para sostenerse en zona de clasificación.
Este equipo padece los síntomas no advertidos en el ciclo Gago y que siguen siendo motivo de desgaste en este interinato. Recibe goles siempre, defiende mal y por eso se condiciona. No por la exigencia de su gente.
Paolo Cella
@EspeRacinguista
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