Racing se quedó con el primer título de 2023 tras ganarle a Boca por 2 a 1 en la Supercopa Internacional disputada en el estadio Hazza Bin Zayed de la ciudad de Al Ain. La primera edición de esta competición reeditó la final que jugaron ambos equipos en San Luis en el cierre del 2022 y también tuvo un final polémico. La Academia tuvo buenos pasajes de juego durante el primer tiempo y así conquistó su estrella número 39. Los goles fueron de Johan Carbonero y Gonzalo Piovi de penal. Para Boca había abierto la cuenta Facundo Roncaglia.
A pesar de ser el primer partido oficial para ambos y teniendo en cuenta los meses previos de parate entre mundial y regreso para encarar la pretemporada, el partido tuvo un buen ritmo en el primer tiempo sobre todo. Con mayor tiempo de posesión de pelota en ese período para Boca aunque con el control del partido de parte de Racing, el equipo de Fernando Gago mostró conceptos que trajo de 2022 pero tuvo el aporte de Maximiliano Moralez como aspecto destacado. También debutó Juan Nardoni pero su actuación fue menos relevante desde lo individual.
El inicio fue, al menos desde lo posicional, con Arias al arco y el 4-3-3 de siempre. La diferencia estuvo hacia donde se movieron algunas piezas para desarmar ese dibujo y darle otra fisonomía al equipo en el retroceso. Nardoni se pegó más a Aníbal Moreno, Nicolás Oroz descendió unos metros y Moralez se soltó para jugar más alto que la dupla central. Así, por lo menos desde lo táctico, cuando el equipo no tenía la pelota retrocedía con dos medio centros y tres futbolistas por delante. Johan Carbonero era quién retrocedía para completar ese trío detrás de Maximiliano Romero.
La presión sobre Alan Varela y la orientación del resto del equipo para que Boca tuviera que optar por Agustín Sandez como salida, le permitieron a Racing tener dos o tres acciones de ataque por presiones sobre ese futbolista o Frank Fabra. A pesar de esto fue Johan Carbonero el hombre más peligroso en ataque. Con algunos matices del año anterior, el equipo no tenía en el último tercio la profundidad necesaria y dependía del colombiano para romper las estructuras.
Al igual que en San Luis fue Boca el que se adelantó en el marcador tras un centro de Norberto Briasco que encontró libre por el segundo palo a Facundo Roncaglia. Sin posibilidades para Arias de reaccionar, el Xeneize se ponía en ventaja en su segunda incursión ofensiva. Pero la respuesta también fue inmediata. Con tres toques, primero de Maximiliano Romero de pecho y luego Moralez de primera para la corrida de Carbonero, la Academia llegó al empate y no le dio tiempo a Boca de gestionar la ventaja.
Hugo Ibarra ajustó para el complemento con el ingreso de Equi Fernández por Briasco. Varela ya no estaba solo en el eje y Pol Fernández y Juan Ramírez se pegaron a la raya para conformar un 4-4-2 con Sebastián Villa y Darío Benedetto compertiendo el centro del ataque. Le costó unos minutos a Racing interpretar aquél registro táctico del Xeneize porque además el ingreso del ex Tigre tuvo impacto inmediato. Acertó con sus primeras intervenciones, Varela ya no tuvo la custodia de Moralez tan cerca y la Academia tardó en acomodarse.
Ya no hubo un ida y vuelta tan fluido como en la primera etapa pero aún así Javier García siguió trabajando más que Gabriel Arias. Racing dejó que Boca tenga la pelota donde no lastima, allá lejos y procuró no darle chances de poner a correr a Villa, Langoni o Advíncula, quién sea que fuera por los extremos del campo. Con menos piernas pero más espacios, el partido entró en una zona de incertidumbre respecto del desenlace.
La nota positiva para Racing fue que aún con 35 años Moralez tuvo una actividad muy alta y de mucha preponderancia en el equipo. Partiendo desde la zona de interior izquierdo, fue a atacar a Varela para que no tuviera libertades y cuando el equipo recuperaba la pelota se ofrecía siempre como opción de pase. Cuando ajuste estos movimientos con Moreno y el ex Newell´s lo encuentre más seguido, Racing tendrá seguramente mayores dividendos. Su ascendencia en el gol de Carbonero con una asistencia perfecta sella un regreso más que aprobado.
El cierre del partido, con el alargue a la vuelta de la esquina, tuvo otra vez el condimento de la polémica como factor desencadenante. El anticipo de Sigali derivó en una jugada por derecha con Jonathan Gómez desbordando ante el cierre de Sandez y un rebote en su pierna impactó en la mano del central de Boca que había ido al piso. Otra vez Fernando Rapallini presente en un partido entre estos dos equipos y una mano como factor de quiebre. Gonzalo Piovi esta vez sí pudo romper el arco y el juego se terminó decantando favorablemente para Racing.
Con el atenuante natural de ser el primer duelo oficial del año tras una pretemporada, Racing da comienzo al año con una sonrisa, una nueva estrella y otra final ganada ante Boca. Esto le permitirá regresar a casa para enfocarse en el estreno de la Liga ante Belgrano con otro semblante. Lo positivo es que sostiene hábitos de juego favorables a su idea, con la inserción de un par de piezas necesarias para renovar los ánimos y encarar un 2023 cargado de exigencias.
Paolo Cella
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