Racing le ganó 4 a 0 a Belgrano de Córdoba pero no le alcanzó para clasificar a los cuartos de final de la Copa de la Liga. No depender de sí mismo hizo estéril esta victoria que quedará en anécdota. El pecado de los puntos perdidos de local será el peso que llevará consigo este equipo que se armó para pelear este torneo hasta el final y ahora verá la definición por televisión. Los goles fueron de Maximiliano Salas, Adrián Martínez. Baltasar Rodríguez y Roger Martínez.
El primer tiempo de Racing en Córdoba bien podría definirse con una palabra: contundencia. Con un plan de juego claro y perceptible, la búsqueda directa a sus tres delanteros. Maximiliano Salas por derecha, Adrián Martínez por el centro y Santiago Solari en la izquierda quedaron “descolgados” del equipo, como apartados. Esa decisión colaboró para que el equipo salte líneas ante Belgrano. El Pirata, en ese comienzo y luego de la apertura del marcador, le cuestionó el mando del partido a la Academia.
Sabremos luego si fue un plan de juego o el resultado de no poder imponer sus condiciones, pero lo cierto y concreto fue que así llegó el primer gol. Un saque largo de Gabriel Arias, el posteo de Adrián Martínez para que Santiago Solari desborde y saque el centro atrás para la llegada en el punto del penal de Maximiliano Salas. Sin pasar por los volantes o la construcción desde el fondo, el equipo de Gustavo Costas abría el marcador.
Belgrano asumió todavía más aquella discusión del mando en las acciones del juego con lanzamientos para Barinaga a espaldas de Facundo Mura. Del otro lado el peruano Reyna ante Gastón Martirena presentaba el otro duelo de la noche en ataque para el equipo de Juan Cruz Real. Cargando con cinco futbolistas el área el equipo local inquietó algo a Racing que no tenía contención en la zona media. Bruno Zuculini y Agustín Almendra jugaron muy cerca de los tres centrales.
El segundo gol de Racing tras el rebote capturado por Maravilla aquietó algo el ánimo local pero no varió la postura de la Academia. El juego directo seguía siendo la vía de escape ante la falta de sumatoria de pases. La tentación de ubicar a alguno de los tres atacantes le resolvió esa porción del partido al equipo de Gustavo Costas. Directo y contundente.
El segundo tiempo se presentó con la postura habitual de este equipo cuando se va al descanso en ventaja. Un retroceso marcado para invitar al rival a dar un par de pasos adelante y atacar los espacios que pueda dejar en su última línea. Un riesgo que corre pero asume como estrategia ante escenarios favorables en el resultado. Belgrano no tuvo más que empuje para intentar recortar la distancia en el marcador.
Tardó Racing en encontrar esa chance para estirar el resultado. Lo tuvo Maximiliano Salas luego de una asistencia de Adrián Martínez, eludió al arquero Losada pero Troilo llegó justo al cierre. Fueron situaciones parecidas que se le presentaron a la Academia con espacios para poner a algún delantero a correr de cara al arco Pirata. La imprecisión en la ejecución de ese último pase lo privó de sentenciar antes el partido.
Sucedió algo que alteró el desarrollo del juego durante un breve lapso de tiempo. A la victoria de Boca se le sumó el gol de Defensa y Justicia que hacia inútil cualquier triunfo de Racing. El equipo pareció acusar el golpe y se fue del partido algunos minutos. Le tomó un tiempo reencausar el ánimo y volver al juego para terminar el compromiso como correspondía.
Cuando lo hizo Baltasar Rodríguez y Roger Martínez se encargaron de sellar la goleada por 4 a 0. Ahora sí el equipo de Gustavo Costas era otra vez directo y culminaba con gol cada avance en campo rival. Belgrano ofreció espacios por todos lados y de haber resuelto mejor otros ataques casi en superioridad numérica la goleada podría haber sido más abultada.
La victoria en Córdoba tiene la sensación ambigua porque no alcanzó para clasificar. Racing no dependía de sí mismo y ese pecado será su mochila por mucho tiempo, al menos mientras este en desarrollo el resto de las competiciones. Los puntos perdidos de local ante Unión, Sarmiento, Godoy Cruz y Defensa son un castigo severo para un equipo que se armó para clasificar y llegar más lejos en esta Copa de la Liga.
Paolo Cella
@EspeRacinguista
@Paolo_Cella