Triunfo de Racing en Tucumán frente a Atlético por 2 a 0. La Academia inició la fecha fuera de la zona de copas y pudo sumar de a tres para meterse nuevamente en ese espacio. Primeros tres puntos de Fernando Gago al frente del equipo. El receso traerá algo de tranquilidad para un equipo que precisaba ganar de forma urgente.
Las semanas de entrenamiento desde que arribó Fernando Gago no arrojan indicios de los equipos que saltarán al campo de juego el fin de semana. Las rotaciones de nombres y esquemas impiden definir el once con antelación, invitan a la espera y aguardar por la planilla. Tras dos derrotas cambió libreto y saltó del 1-4-3-3 al 1-5-2-3. La búsqueda desnuda una realidad, el entrenador está en pleno proceso de conocimiento de su plantilla. Lo que de afuera parece una cosa, una vez dentro la realidad se hace presente.
Arias al arco, Sigali, Nery y Prado los centrales, Pillud y Mena a los costados. En el centro Martínez y Rojas, delante Copetti, Correa y Lisandro. Armado complejo, puestos forzados y ensayo por los puntos. El entrenador entiende que su idea inicial debe esperar y probó nuevo dibujo. No salió con la fluidez que imaginó y ante un rival más jerárquico hubiera tenido otro tipo de prueba.
Sucede que el problema de Racing es general. Rendimientos bajos en los más grandes, compañía sin altura de los intermedios y jóvenes que no rompen el cascarón. Los primeros 45 minutos fueron olvidables en Tucumán, de lo peor del año, con circulación lenta de pelota y sin movimientos que sorprendan. Atlético anda en un presente parecido y así salió ese horror de partido, sin arcos.
Podremos reconocerle a Racing, para hurgar en el baúl de los méritos, que salió con cierta premura al complemento por intentar algo diferente. Apenas una luz al final del túnel buscando algún punto positivo. Entre 10 y 15 minutos de aceleración mezclada con quietud local.
Así encontró el primer gol, tras un lanzamiento largo de Sigali, la corrida de Copetti y el centro del ex Rafaela que no pudo conectar de lleno Mena pero sí Correa de media vuelta. Ese camino eligió Racing para abrir el marcador. Juego largo, dejando de lado la intención de salir por abajo. Antes de esa Copetti le había ganado la espalda al zaguero local pero no logró definir ante el achique de Lucchetti. Pase de Nery desde atrás para jugar a las espaldas de la última linea del Decano.
Enseguida otra avanzada de Racing encontró a Rojas desbordando por izquierda y una pared con Mena que termina con un centro del guaraní colándose por el segundo palo. El famoso centro gol, que no intentó pero le salió, puso a la Academia dos goles arriba. El local se vio desesperado y dejó espacios para tocar y jugar. Racing hizo control de la pelota, se agrupó bien en su campo y dejó que el reloj acosara al local con la necesidad de revertir este presente.
De ahí al final cambios y los espacios. Lo tuvo Chancalay para el tercero pero su remate se estrelló en el poste derecho tras una buena jugada de Fabricio Domínguez. Racing pudo disimular en un partido chato, sin puntos para resaltar desde el juego, la problemática que lo aqueja. No tiene funcionamiento y los niveles individuales distan de ser ideales.
Ganó porque enfrente hubo otro equipo que acumula penas futbolísticas y pegó antes y por duplicado. Después manejó los tiempos y se acomodó al contexto.
Vienen 15 días de trabajo arduo para Gago. Deberá recuperar niveles individuales y empezar a darle forma a su idea. Siempre es mejor hacerlo desde el triunfo.
Paolo Cella
@EspeRacinguista
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