Por la fecha 12 de la Liga Profesional de fútbol Barracas Central y Racing empataron cero a cero en Floresta. La Academia no aprovechó la derrota de Atlético Tucumán y apenas recortó un punto la distancia con el equipo Decano. Pero principalmente volvió a jugar mal ante un rival que se adaptó a su libreto y lo llevó a ese terreno. Racing se entregó dócil y reincidió en una postura frágil y alejada de su mejor versión. El rendimiento individual y colectivo está en baja.
Racing comenzó el partido con cierta ambición de tomar de inmediato el curso de las cosas. Un remate de Gabriel Hauche, el mano a mano de Maximiliano Romero y otra donde el 7 de la Academia no llegó conectar tras dudas defensivas en el equipo local. Ese fervor se apagó promediando el primer tiempo. De lo que hiciera el equipo de Fernando Gago dependía la tarde en Floresta y no fue precisamente una jornada agraciada en ese período de tiempo.
Con cambios en defensa por decisión del entrenador y la obligada ausencia de Enzo Copetti Racing repitió dibujo. Lo que también viene repitiendo es la falta de creatividad en la gestación del juego. El estado del campo de juego podrá servir como atenuante pero la falta de velocidad para pensar y jugar fue la principal causa por la que Racing no visitó el arco de Gagliardo.
Aquellas situaciones del comienzo fueron por juego directo. Lanzamientos largos a las espaldas de los centrales locales y la presión para generar pérdidas en los volantes locales. Pero fueron escasos ejercicios colectivos de la Academia. La pelota no pasó por Aníbal Moreno y sí por Carlos Alcaraz. La tarde errática de Charly la poca conexión de Leonel Miranda y Matías Rojas explican también la opaca producción.
Barracas apostó a la reducción de espacios, quitarle ritmo al partido y emparejar el juego desde esa postura. Lo fue logrando conforme se sucedieron los minutos y obtuvo la fortaleza anímica al notar que su rival perdía agresividad. Desde la pelota parada atacó a la Academia y fue desde ahí donde tuvo su mejor opción. Tras una falta mal sancionada por Nicolás Lamolina fue Ferreyra de cabeza el que probó a Gastón Gómez en la línea del área chica. Gran respuesta de Chila para sostener el cero.
El primer tiempo se fue sin pena ni gloria. Racing alejado de la tenencia de la pelota y con mas pases largos y altos que por abajo. Le costó junta pases y predominar en el juego. El cero terminó por quedarle mejor al partido en ese primer tiempo. Los de Gago volvieron a repetir un partido parecido a juegos anteriores. Dominio inicial que se diluye y comienza a afirmar al rival ante la falta de peligro por parte de la Academia.
El segundo tiempo fue de lo peor en la era Gago. El equipo nunca dio cuatro o cinco pases seguido, Barracas lo sometió a jugar como mejor le conviene al equipo porteño, con espacios reducidos y lanzamientos largos para Colman o alguno de los extremos. Las espaldas de Orban y Piovi fueron el lugar elegido por el albirojo para aprovechar la tarde negativa del equipo de Avellaneda.
No hay secuencias del juego que permitan destacar algo de Racing en este segundo tiempo. El cambio de Carbonero por Alcaraz, de pésimo partido, reubicó a Hauche como interior, cerca de Moreno y Miranda. Así el equipo juntó más gente adelante cuando el problema era como hacerle llegar la pelota con ventaja a los ofensivos. La única fue esa combinación de Hauche con Piovi que tiró el centro paralelo a la última línea. Pero Rojas definió de derecha al cuerpo de Gagliardo.
De ahí en adelante todo fue del local. Llegó más y mejor al arco de Gómez y de no ser por la tarde de Chila Racing habría perdido merecidamente ante un rival que no dudó en agredirlo. Lo tuvieron Tapia y Colman, pudo haber sido más peligroso ante la postura abierta de Racing en defensa pero carece de jerarquía sino se quedaba con los tres puntos.
Racing jugó al trotecito por momentos. No tuvo intensidad para jugar ni recuperar. Esta tendencia de creer que el equipo es superior a ciertos rivales debe ser refrendada con actuaciones serias, como supo tener en otros pasajes del año, pero que no aparecen hace rato.
El equipo jugó mal otra vez. Podrán pintar el escenario como mejor le parezca el entrenador pero ha perdido calidad en la creación de fútbol y es previsible de controlar. Los rivales han percibido cómo hacerlo. Los resultados aún lo sostienen en la parte alta pero está caminando por la cornisa del rendimiento.
Paolo Cella
@Esperacinguista
@Paolo_Cella
La Academia buscará llevarse la victoria en el Islas Malvinas ante Barracas y mantenerse entre los primeros puestos.