Goleada del Mercosur. Diego Cocca se animó a poner juntos a todos los refuerzos, y éstos cumplieron, se lucieron y fueron determinantes para sumar cuatro goles que, en definitiva, reubica las cosas en su justo término. Ni la ambivalencia frente a Temperley, ni la desidia de Rafaela, Racing salió a revalidar el buen trabajo de la semana. Y esto va más allá de la simpatía o no que se le tenga al entrenador. Lo cierto es que Cocca nunca pareció un improvisado en estas lides y lo demuestra en forma permanente modificando conceptos que no prosperan, y utilizando nuevos para poner en sintonía otra vez al equipo.
El gol de Brian Fernández frente al Sporting Cristal demostró que el laboratorio funciona, y en la noche del viernes, las posiciones de Oscar Romero, del mismo Nelson Acevedo y toda la picardía de Carlos Nuñez puesta al servicio del equipo, no hacen más que revalidar que nada es producto de la improvisación. Los nuevos jugadores de Racing dieron la talla, y va más allá del rival de turno porque Colón es tan mediocre como Olimpo o Atlético Rafaela, sin embargo, cuando se tiene una idea y se logra plasmarla con los elementos que se tienen a mano, el sabor del resultado tiene otro sustento.
Facundo Castillón con la colaboración de “Fatu” Broun, abrió las puertas de la goleada, la sutileza de Romero ejecutando con calidad el penal comenzó a sellar el resultado y “Discoteca” Nuñez empezó a pagar con goles su contratación, dejando en la cancha la sensación que muy pronto puede tener a la gente enteramente de su lado, porque además de su juego, es carísmático el uruguayo. Casi que no hubieron equivalencias, todo fue de Racing, que manejó a su antojo el trámite del partido y casi que no tuvo errores, salvo el de Nelson Ibañez que cometió uno producto del largo período que llevaba sin fútbol oficial. Pero la grata sorpresa de la noche fue Romero que pensó el partido y tomó decisiones acertadas y terminó la mayoría de las jugadas con criterio y excelente determinación.
Como habrá sido de favorable la noche que Pablo Alvarado también fue figura y se ganó un lugarcito para pelearle la titularidad de la zaga central y que Germán Voboril casi que no tiene diferencias con Leandro Grimi y que entre Gastón Díaz e Iván Pillud el lateral debería estar siempre bien cubierto. ¿Qué quiere decir esto? Que hay plantel, que los refuerzos responden salvo Acevedo, y que eso es mérito de la conducción. No nos debería ir mal; hay una cabeza conductiva, una idea de lo que se quiere y como alcanzarlo y tenemos jugadores que no se sacan ventajas salvo honrosas excepciones. Y además, lo tenemos a Diego Milito.
Sporting Cristal en Lima, será una buena prueba para saber hasta donde llega el brazo y si podrán alcanzar los objetivos primarios. El material es óptimo y hay un buen orfebre que le da forma a este sueño celeste y blanco.
Ricardo Zanoli
@esperacinguista